2020 ha sido un año muy especial, nada esperado y difícil. Hemos tenido que adaptarnos a la pandemia reinventando la forma de trabajar en la Clínica dental, adaptar protocolos, trabajar en formaciones y adquirir mucho material para conseguir la mejor prevención anti-covid para nuestros pacientes.
Aunque los primeros brackets para ortodoncia se atribuyen a egipcios y etruscos, entre nuestras generaciones más mayores el recuerdo de los primeros brackets para ortodoncia moderna (allá por los años 1920), cuando se usaban brackets más incómodos y voluminosos, se ha ido arrastrando hasta nuestros días manteniendo en algunos pacientes la creencia de que probablemente unos alineadores puedan provocarnos alteraciones en el habla.
La ortodoncia invisible de Invisalign es hoy por hoy la mejor solución para prácticamente cualquier caso de ortodoncia. Una de sus ventajas es que , como su nombre deja entender, es invisible. Se trata de unos alineadores hechos con smart track, un material flexible y que a la vez permite realizar fuerzas suaves y constantes.